La nueva casa de cultura de Ortuella, estrenada en marzo, calienta poco a poco motores. A pesar del aluvión de críticas que generó este proyecto por, entre otras razones, su alto coste -su construcción superó los cinco millones de euros-, y su inauguración cerca de los comicios locales de mayo -la oposición tachó el acto de «electoralista»-, el moderno recinto se asienta con el paso del tiempo en este municipio de la zona minera.
Los números destacan que la biblioteca cuenta con 1.700 socios inscritos, de los que 290 llegaron atraídos por el estreno de las instalaciones. Mientras, sus talleres han visto pasar más de 300 alumnos, en su mayoría público de edad infantil. Además, según estiman los rectores del centro, otras 700 personas disfrutaron de las pinturas expuestas por Txemi Novoa y Enrique Rodríguez Pariente.
Exposiciones
Del mismo modo, más de un centenar de invitados reunió la convención médica celebrada por Osakidetza, que durante un mes aumentó la recaudación de la hostelería de la localidad minera. Asimismo, se pueden destacar otras actividades que ha acogido el centro: Bertso Bazkari y diversas presentaciones de libros alcanzaron una cifra similar de asistentes. Por detrás quedan otros actos del programa navideño, algunos cursos y los encuentros de la asociación de parados.
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